Editorial: Newspapers are changing, but stories aren’t

Stories, for as variable of a concept as they are, don’t really change. Sure, there are millions if not billions of new stories created, recounted and even made up every day. Some of them are true and some are fabrications, and some are important or shocking enough to make the news and be seen by more people. But while these masses of new stories cover new, exciting topics that elicit a wide range of emotions, so will the next batch of stories; and so did the last set of stories, and so on for the past several centuries. Stories, while individually dynamic, are static as a concept.

Newspapers, on the other hand, are in a state of flux to say the least. It’s not a secret that the rise of TV, online and social media news have put newspapers in a new, potentially precarious position. Some papers that are unwilling or unable to adapt have struggled to keep afloat in the new age. But it’s not out of the question for newspapers to still adapt. Because people will always want stories, if old-fashioned newspapers can find forward-thinking ways to produce and present those stories they can still survive. It may not be in the same format, or it may expand to include things newspapers haven’t traditionally included. Just look at phones – a brand new company selling rotary dial phones wouldn’t make it in today’s market. The concept of a phone has evolved into something that’s able to play games, manage schedules, answer questions and still make calls. Likewise, newspapers may still have a path forward if they can integrate new methods and ideas, while staying true to what originally brought about their rise – stories.



Los periódicos están cambiando, pero las historias no

Las historias, por tan variables de un concepto como son, realmente no cambian. Claro, hay millones, si no miles de millones, de nuevas historias creadas, contadas e incluso inventadas todos los días. Algunos de ellos son ciertos y algunos son fabricaciones, y algunos son importantes o lo suficiente espeluznante como para hacer las noticias y ser vistos por más personas. Pero mientras estas masas de nuevas historias cubren temas nuevos y emocionantes que provocan una amplia gama de emociones, también lo hará el siguiente lote de historias; y también lo hizo el último conjunto de historias, y así sucesivamente durante los últimos siglos. Las historias, aunque individualmente dinámicas, son estáticas como concepto.

Los periódicos, por otro lado, están en un estado de cambio por lo menos. No es un secreto que el auge de las noticias de la televisión, de línea y de las redes sociales ha puesto a los periódicos en una nueva y potencialmente posición precaria. Algunos periódicos que no están dispuestos o no pueden adaptarse han tenido problemas para mantenerse a flote en la nueva era. Pero no está fuera de discusión que los periódicos todavía se adapten. Porque la gente siempre querrá historias, si los periódicos anticuados pueden encontrar formas progresistas de producir y presentar esas historias, todavía pueden sobrevivir. Puede que no esté en el mismo formato, o puede expandirse para incluir cosas que los periódicos no han incluido tradicionalmente. Justo una mirada a los teléfonos – una nueva empresa que vende teléfonos de marcación rotativa no tendría éxito en el mercado de hoy. El concepto de un teléfono se ha convertido en algo que es capaz de jugar juegos, dirigir horarios, responder preguntas y todavía hacer llamadas. Del mismo modo, tal vez los periódicos aún pueden tener un camino a seguir hacia adelante si pueden integrar nuevos métodos e ideas mientras se mantienen fieles a lo que originariamente provocó su surgimiento: Las historias.