The life of a college student can be described in one word: busy. It’s filled with late-night study sessions, exams, extracurriculars, jobs, internships and a social life to maintain. There’s no stopping during the school year and when summer break comes around it’s suspicious the amount of free time you are given. As a college student, you feel like you can always be doing more which leads to the stress of signing up for summer classes and finding a job or internship. An alternative to this is you haven’t had a break from academics and need to fill your summer with trips and activities that you wouldn’t be able to do during the school year. You may go into the summer thinking you have to make the most of it by doing something or else it’s wasted, but it’s okay to do nothing. 

Staying home and doing things that might not be considered exciting is alright. You are not falling behind by taking some time to focus on yourself. You spent the last five months working non-stop and are probably burned out. Being burned out is never fun, and this is the best opportunity to recover from that. You finished another semester of hard work and only have a few months until the next. Take this summer to relax and recharge for the semester to come. 

Yes, relaxing and destressing are different for everyone. Some might enjoy having a summer filled with activities while others enjoy the opposite. What matters is that you do what you feel is best for you during this time away from academics so you can go into next semester ready to take on anything that comes your way.

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La vida de un estudiante universitario se puede describir en una palabra: ocupada. Está llena de sesiones de estudios nocturnos, exámenes, actividades extracurriculares, trabajos y una vida social que mantener. No hay paradas durante el año escolar y cuando llegan las vacaciones de verano es sospechoso la cantidad de tiempo libre que tienes. Como estudiante universitario, sientes que siempre puedes hacer más, lo que genera el estrés de inscribirte en clases de verano o encontrar un trabajo. Una alternativa a esto es que no has tenido un descanso académico y necesitas llenar tu verano con viajes y actividades que no podrías hacer durante el año escolar. Puedes entrar en el verano pensando que tienes que aprovecharlo al máximo haciendo algo o de lo contrario se desperdiciará, pero está bien no hacer nada.

Quedarse en casa y hacer cosas que podrían no considerarse emocionantes está bien. No te estás quedando atrás si te tomas un tiempo para concentrarte en ti mismo. Pasaste los últimos cinco meses trabajando sin parar y probablemente estas agotado. Quemarse nunca es divertido y esta es la mejor oportunidad para recuperarse de eso. Terminaste otro semestre de arduo trabajo y solo tienes unos meses hasta el próximo. Aprovecha este verano para relajar y recargar energías para el próximo semestre.

Sí, relajarse y desestresarse son diferentes para todos. Algunos pueden disfrutar de un verano lleno de actividades, mientras que otros disfrutan de lo contrario. Lo que importa es que hagas lo que creas que es mejor para ti durante este tiempo fuera de lo académico para que puedas entrar al próximo semestre listo para enfrentar cualquier cosa que se te presente.