“Demon Slayer: Infinity Train” Un golpe emocional que devasta e inspira

Zenitsu y Nezuko luchando contra demonios en el tren Mugen.

Cuando cerraron los cines por la pandemia, muchas películas no tuvieron mucho éxito por falta de gente. Esto cambió durante el estreno de “Demon Slayer: Infinity Train”, después de una espera de varios meses por muchos retrasos debido a la pandemia. 

La película es la continuación de la serie del mismo nombre. La historia existe basada en la época de 1920 en Japón en donde hay demonios que salen por las noches y devoran a los humanos para sobrevivir. Seguimos al protagonista Tanjiro, que se inscribe en el grupo de cacería de demonios tras la trágica matanza de su familia. Aparte de su gran pérdida, su hermana Nezuko, la única sobreviviente del ataque, fue convertida en demonio. Tanjiro se unió al grupo para buscar al sujeto que convirtió a su hermana en demonio y con la intención de convertirla en humana otra vez. La película sigue la misión del joven y su hermana y otros dos cazadores, acompañados por un cazador experimentado y de alto rango en el grupo, para investigar una serie de desapariciones a bordo de un tren. 

El arte y la animación son del nivel maravilloso. Durante las escenas de pelea entre los demonios y los cazadores no puedes moverte de tu asiento. Aparte de los efectos visuales, la banda sonora era fantástica. La música de ambiente era apropiada para los eventos en la pantalla. Pero la canción que ganó la atención de la audiencia fue la canción que tocó durante los créditos finales de la película. La canción “Homura” de LiSA que sirve como un moño para la conclusión y trae una profunda emoción a los espectadores al final de la película. 

Desafortunadamente pero igual, también hay aspectos negativos. Por ejemplo, el ritmo general de la primera mitad de la película era un poco…lento. Claro que había partes de comedia que llenaban las ausencias de acción, pero con poca energía, llegando a estos momentos en que varias peleas no llegaron a su potencial porque fallaron en preparar a la audiencia, y parecía que se esperaba que la animación compensará por esa falta. Otro problema posible que otros han observado es que la película fue continuación de la serie original y muchos que fueron a ver esa película sin ver la primera, no sabían la trama de la historia en general. Muchos padres llevaron a sus hijos por la película siendo animada, pensando que era específicamente para niños. 

En total, pienso que esta película fue fenomenal, con sus fallos y todo. La historia con su música y arte sirve como un escape creativo para la audiencia sin importar si uno habla japonés. A pesar de que es una película extranjera, la película se comunica también en otros idiomas universales como la música. Cualquier audiencia puede conectarse por la música, la animación, sus personajes relacionales, y por la montaña rusa que te lleva al fin en que no habrá ni un ojo seco en el público; todo sin tener que hablar japonés. Sé que muchos tienen sus reservas sobre series de anime de japón, y que muchos lo asocian con algo infantil, pero si piensan verla, yo recomiendo a todos que la vean porque esta película es una experiencia única. ¿Quién sabe?, tal vez también te convencerá de ver la serie después.

Tanjiro llorando por la muerte de Rengoku.
Tanjiro llorando por la muerte de Rengoku.

Mi calificación: 4.5 de 5 estrellas